Una agente policial blanca de Dallas que mató a su vecino negro tras haberse equivocado de apartamento pensando que estaba en el suyo podrá ser acusada de asesinato, anunció el lunes la fiscal encargada del caso.

Amber Guyger, de 30 años, fue inculpada hasta el momento de homicidio involuntario, pero la familia de la víctima denunció que se vio favorecida en la justicia.

La agente, que acababa de culminar su servicio, mató en la noche del jueves al viernes a Botham Shem Jean, un hombre de 26 años originario de la isla caribeña de Santa Lucía, que vivía en el departamento debajo del suyo.

Guyger asegura que se bajó del ascensor en el piso equivocado e ingresó por error a la casa de su vecino, cuya puerta no estaba cerrada con llave, creyó en la penumbra que el joven era un intruso y le disparó.

Trasladado al hospital luego que la agente contactara a los servicios de emergencia, hacia las 22H00 locales del jueves (3H00 GMT del viernes), Jean falleció como consecuencia de la gravedad de sus heridas. Tenía 26 años, contaba con un diploma de una universidad de Arkansas y era empleado de la empresa PriceWaterhouseCoopers.

La policía de Dallas, para la cual Guyger trabajaba hace cuatro años, encargó la investigación a agentes del Estado, los Texas Rangers, que el domingo arrestaron a la policía. La justicia dispuso su liberación tras el pago de una fianza de 300.000 dólares.

"No debería haber abandonado la escena del crimen sin esposas", comentó el abogado de la familia del joven fallecido, Lee Merritt.

Hubo "acalorados debates" el domingo entre los Rangers y la fiscalía sobre los cargos que se le imputarán a la agente, reveló el lunes la fiscal del distrito Faith Johnson. Un gran jurado será designado para supervisar la investigación, agregó.

"Este gran jurado tendrá que examinar todos los aspectos del caso, lo que incluye la posibilidad de enjuiciarla por homicidio, homicidio involuntario u otros", agregó.

La ciudad de Dallas estuvo en el centro del debate sobre la violencia policial en julio de 2016, cuando cinco agentes fueron asesinados y varios otros heridos por un hombre que dijo actuar en protesta por las constantes agresiones de los policías contra los negros.